La Paz, 8 jul (UC/MS).- El Ministerio de Salud, en conjunto con otras carteras de Estado, presentó hoy un plan integral para mitigar los efectos del COVID-19 en los pueblos indígena originarios del país, mediante la promoción de la salud intercultural y el desarrollo de medidas de bioseguridad, entre otras.
"Es un plan para todo el país, en específico para beneficio de los pueblos indígenas originarios que habitan en nuestra amplia geografía nacional", informó la presidenta Jeanine Añez en un acto celebrado en el Palacio de Gobierno.
Ese plan consiste en el desarrollo de acciones dirigidas, principalmente, a mitigar los efectos de la pandemia del COVID-19, y fortalecer la atención en salud con medicinas, equipos y personal en las comunidades originarias que hay en diversas regiones del país.
También comprende acciones para la reactivación productiva de los pueblos indígenas y ayuda directa a los sectores vulnerables con alimentos y otros insumos, además del pago de los bonos otorgados por el gobierno que pudieron ser cobrados por la distancia de las comunidades.
La meta del Gobierno es beneficiar a más de 62.000 familias indígenas de Beni, Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Oruro, Pando, Santa Cruz y Tarija.
Entre los actores principales que ejecutarán ese plan están los ministerios de Salud, Defensa y Justicia, el Viceministerio de Defensa Civil y las Fuerzas Armadas, en coordinación con la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente, Chaco y Amazonia de Bolivia (CIDOB), el Consejo Nacional de Ayllus y Marcas del Qullasuyo (Conamaq) y organismos internacionales como el Sistema de Naciones Unidas.