La Paz, 1 jun (UC/MSyD).- El Ministerio de Salud y Deportes brindó la noche de este martes el primer informe detallado hasta el 31 de mayo sobre la incidencia de la pandemia del coronavirus (COVID-19) en el país, donde se evidenció que a pesar del incremento de los casos a nivel nacional que se sitúan en 371.279, los niveles de letalidad bajaron a 2.2 por ciento en esta tercera ola del virus, a comparación de la primera de 6.2% y la segunda ola de 2.6%.
De acuerdo con los datos estadísticos presentados por el Ministerio de Salud, en Bolivia el coronavirus se compra de manera diferenciada, toda vez que existen departamentos como el caso de Tarija que no ha ingresado a tercera ola de la pandemia, como también lo acontecido en Beni y Pando que están de salida de la tercera ola, mientras que en Santa Cruz y Cochabamba se muestra un ascenso en los registros de contagios.
Jeyson Auza Pinto, ministro de Salud y Deportes, en su informe al país sobre la situación real del COVID-19 en Bolivia, dijo que antes de la campaña de vacunación masiva, en 58 días las alcaldías y gobernaciones inmunizaron a 620.020 personas, cifra que se elevó drásticamente en 36 días del plan intensivo que ejecutó el Gobierno con el apoyo de las universidades públicas y privadas, entidades militares, policiales y de salud, toda vez que se suministró la dosis a 1.175.976 personas en el país.
“Esta ha sido la primera exposición de una serie de exposiciones que vamos a hacer de manera regular para informar a la población boliviana con los datos reales que se están dando en nuestro país. Vamos a informar en cuanto a las acciones que estamos realizando como Estado, queremos un mensaje de esperanza a la población”, dijo Auza, al señalar que esta pandemia ha puesto en dificultades a países que tienen un sistema fortalecido de salud, sin embargo, el Gobierno no escatima esfuerzos para dar respuestas a las necesidades de la ciudadanía.
En cuanto a la tasa de letalidad por COVID-19, el ministro señaló que en Bolivia 123 personas han muerto por cada 100 mil habitantes, cifra que es mucho menor a los decesos registrados en Argentina, Chile, España, México, Colombia, Perú, Estados Unidos, Brasil, Francia, Reino Unido, Italia, entre otros países del mundo, que cuentan con su sistema de salud sólido.
En ese marco, la autoridad pidió a la población del área urbana y rural que apoyen los programas y planes de emergencia que ejecuta el Estado para contrarrestar los efectos nocivos de esta tercera ola, por lo que considera indispensable mantener con rigurosidad las medidas de bioseguridad, consistente en usar el barbijo, lavado de manos con agua y jabón, uso de alcohol y el distanciamiento social, que contribuirán a bajar los casos de contagios.
Por su parte, el director General de Epidemiología del Ministerio de Salud, Freddy Armijo, dijo que se logró vacunar con la primera dosis a 1.331.789 personas hasta el 31 de mayo, mientras que la segunda dosis se suministró a 350.094, situación que ha contribuido a evitar desenlaces fatales en las familias bolivianas
Señaló, también, que de los 371.279 casos de coronavirus registrados en los nueve departamentos; 132.886 en Santa Cruz, 19.102 en Oruro, 49.295 en Cochabamba, 29.769 en Tarija, 17.952 en Beni, 17.004 en Potosí, 21.567 en Chuquisaca, 77.682 en La Paz y 6.022 en Pando hasta el 31 de mayo de esta gestión, el 39% se notificaron en la primera ola, el 36% en la segunda ola y el 25% en la tercera ola.
Asimismo, precisó que de los 14.472 decesos hasta el 31 de mayo por la COVID-19, el 62% se notificaron en la primera ola, el 24% en la segunda ola y el 14% en la tercera ola, por lo que se estableció que el grado de letalidad bajó de manera significativa en este año a comparación de los casos registrados el año 2020.
