La Paz, 7 jul (UC/MSyD).- El ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, y los dirigentes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), acordaron en una reunión de coordinación, la socialización con sus bases sobre la efectividad e importancia de la inmunización contra la COVID-19, además, de desmentir ataques y mentiras que salen contra las vacunas.
“He querido venir a hablar con ustedes para que así transmitan a sus bases sobre la efectividad de las vacunas y que es necesario que se vacunen. (…) Estamos en un momento en que tenemos que trabajar arduamente y en coordinación hermanos”, dijo el Ministro en el diálogo con ese sector.
Explicó a los dirigentes rurales del país que el Gobierno del presidente Luis Arce aplica desde la segunda ola medidas destinadas a contener el virus con pruebas antígeno nasales, y la vacunación que es la mejor herramienta para mitigar la enfermedad.
Por su parte el dirigente de la Comisión de Salud, Mario Ojeda, afirmó que para su sector es importante escuchar la palabra de las autoridades gubernamentales para poder transmitir las inquietudes y dudas que se tiene respecto a la pandemia en el área rural.
“Vamos a socializar con nuestras bases, vamos a desmentir a quienes están contra la vacunación y junto a nuestras provincias vamos a emitir una Resolución para que nuestros compañeros acudan a los puntos de vacunación”, señaló.
El titular en Salud reflexionó que como dirigentes tienen que velar por el bienestar de sus bases y para ello, remarcó, debe existir coordinación con los servicios departamentales de Salud (SEDE’s) para que hagan llegar de manera efectiva las dosis de las vacunas a sus municipios y comunidades.
“Estamos vacunando en las ciudades y nosotros (Ministerio de Salud) hemos dado las vacunas a los servicios departamentales de salud porque la Ley de Autonomías establece eso, y así como repartimos a todos los departamentos, los Sedes deberían encargarse que lleguen a todos los municipios y cada municipio encargarse que lleguen a sus comunidades”, precisó.
“En vez de movilizar soldados hemos movilizado a médicos, en vez de comprar gases lacrimógenos hemos comprado medicamentos”, sostuvo Auza a tiempo de recordar con los dirigentes campesinos, la pobre situación por la que atravesaron las y los bolivianos tanto del área urbana como rural durante el Gobierno de facto en 2020, que derivó en una tasa de letalidad que alcanzó a 6.2%.
Insistió que es necesario que los dirigentes transmitan a sus bases en sus poblaciones una información real sobre la efectividad de las vacunas a fin de acabar con comentarios irreales que provocan miedo e inseguridad que no tienen asidero.
