La Paz, 5 de diciembre de 2024 (UC/MSyD).- Una adecuada gestión de residuos sólidos contribuye a prevenir enfermedades transmitidas por vectores, los cuales se reproducen en desechos acumulados en diversos espacios. Este año, la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Salud Ambiental del Ministerio de Salud y Deportes gestionó la recolección de 1.295 toneladas de residuos, incluyendo llantas, plásticos, chatarra y vidrios, entre otros, en municipios priorizados. Esta acción evita la proliferación de bacterias, microorganismos y especies que representan un riesgo para la salud humana, como moscas, roedores y mosquitos, principales focos de infección.
“Este plan se implementa desde el año anterior, cuando se priorizaron 15 municipios como primera instancia. Se comprobó que esta estrategia es efectiva para prevenir enfermedades asociadas a la mala gestión de residuos sólidos, como las enfermedades vectoriales (dengue, chikungunya, zika y leishmaniasis) y zoonóticas, como la rabia y otras parasitosis que también afectan a los humanos”, señaló la Jefa de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Salud Ambiental, Maya Espinoza.
Hasta la fecha, durante la gestión 2024, se recolectaron un total de 1.295,98 toneladas de residuos sólidos. La mayor parte correspondió a residuos comunes (922,34 toneladas); seguidos de llantas, que sumaron 345,39 toneladas; y finalmente, la categoría de otros residuos, como plásticos, chatarra y vidrios, que representaron 28,25 toneladas.
Todo este trabajo se enmarca en el “Plan de Acción para la Prevención de Enfermedades por la Inadecuada Gestión de Residuos Sólidos en Municipios Priorizados”, llevado a cabo inicialmente en 15 municipios y luego ampliado a 38 en todo el territorio nacional: 6 en La Paz; 9 en Cochabamba; 6 en Beni; 4 en Tarija; 3 en Chuquisaca; 3 en Pando; 6 en Santa Cruz y 1 en Potosí.
Estos municipios fueron seleccionados por su alta incidencia de enfermedades relacionadas con el manejo inadecuado de residuos sólidos, como el dengue, zika, chikungunya, fiebre amarilla y oropouche, todas transmitidas por especies de mosquitos que se reproducen en agua acumulada en charcos o en desechos como llantas. Además, se consideraron riesgos asociados a otros vectores, como los roedores, que pueden transmitir hantavirus, y los perros y gatos, que son portadores del virus de la rabia.
Estas actividades comenzaron en el periodo interepidémico, desde junio, con preparativos durante julio y parte de agosto, para iniciar las labores intensivas en la segunda quincena de agosto y concluirlas antes de la temporada de lluvias a nivel nacional.
“Mientras no se mantengan limpias las áreas comunes (domicilios, parques, plazas, áreas verdes, aceras, unidades educativas, establecimientos de salud y otras instituciones), existe un alto riesgo de que las enfermedades endémicas provoquen brotes epidémicos en los municipios. El ‘Plan de Acción para la Prevención de Enfermedades por la Inadecuada Gestión de Residuos Sólidos’ ha demostrado que mantener un municipio limpio reduce considerablemente la incidencia de estas enfermedades”, destacó Espinoza.
El Ministerio de Salud y Deportes coordina estas acciones con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas. A nivel departamental, coordina con los Servicios Departamentales de Salud (SEDES) a través de las Unidades de Inocuidad Alimentaria, Salud Ambiental y Epidemiología, así como con los Programas Departamentales de Enfermedades Transmitidas por Vectores y Zoonóticas, y los Coordinadores de Redes de Salud. A nivel local, colabora con los Gobiernos Autónomos Municipales, sus Direcciones Municipales de Salud (DIMUSA), Unidades de Gestión de Riesgos, Empresas Municipales de Aseo Urbano y técnicos de programas de salud.