Santa Cruz, 24 de febrero de 2025 (UC/MSyD).- Con el objetivo de eliminar la transmisión vertical del chagas —de madre a hijos—, el Ministerio de Salud y Deportes, mediante el Proyecto CUIDA Chagas a través del Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (INLASA), dio inicio al estudio de implementación y validación por el que se realizarán testeos masivos, entre otras acciones, a 48.500 mujeres en edad fértil en nueve municipios de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, fortaleciendo el diagnóstico, tratamiento y atención integral a las personas afectadas.
“Tengan la seguridad de que, en algún momento, durante todo este proyecto, estaremos en cada uno de los municipios, viendo de cerca el trabajo que se vaya a realizar, viendo de cerca el beneficio en esas poblaciones vulnerables a las cuales está dirigido el proyecto. De seguro vamos a encontrar esa felicidad en los ojos cuando encontremos niños tratados, personas tratadas, y evitemos siempre la transmisión de chagas hacia las futuras generaciones”, manifestó el viceministro de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, Max Enríquez, durante el evento de lanzamiento realizado en Santa Cruz.
En Bolivia, el proyecto está iniciando el estudio de implementación, avalado por el Comité Nacional de Bioética y la OPS/OMS, en nueve municipios: Vallegrande, El Torno y Mairana (Santa Cruz); Padilla, Tarabuco y Yotala (Chuquisaca); y San Lorenzo, Uriondo y Villamontes (Tarija).
La transmisión vertical del chagas ocurre durante el embarazo o el parto de mujeres con la enfermedad. Por ello, el estudio prevé la realización de pruebas masivas a 48.500 mujeres en edad fértil (15 a 49 años), sus hijos y contactos domiciliarios, permitiendo una detección temprana y una respuesta efectiva.
Como parte del inicio del estudio, más de 60 profesionales de salud y autoridades locales fueron capacitados en estrategias actualizadas de diagnóstico, tratamiento y manejo de la enfermedad, con el fin de replicarlas en sus regiones.
El Proyecto CUIDA Chagas también se implementa en Brasil, Colombia y Paraguay, promoviendo un enfoque integral y coordinado para el control de la enfermedad en América Latina. “Estamos muy contentos de iniciar este trabajo en Bolivia, un país clave para el éxito del proyecto. Nuestra meta es diagnosticar y tratar a una gran cantidad de mujeres en edad fértil con la enfermedad de chagas y así prevenir su transmisión a sus hijos. Aspiramos también a generar conocimiento sobre las condiciones necesarias para que el control del chagas como problema de salud pública sea una realidad más cercana en Bolivia y en América Latina”, destacó Andréa Silvestre, investigadora principal del Proyecto CUIDA Chagas.
En el municipio de Padilla, Chuquisaca, también se realizará un estudio de innovación para evaluar la mejor combinación de pruebas rápidas para el diagnóstico, con el objetivo de optimizar estrategias y ampliar el acceso a métodos de diagnóstico efectivos y accesibles. Este estudio se desarrollará a través del Proyecto CUIDA Chagas, una iniciativa internacional coordinada por el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (INLASA) y la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil.
La enfermedad de chagas es una infección sistémica causada por el parásito Trypanosoma cruzi, transmitido por el Triatoma infestans, conocido como vinchuca. Generalmente no presenta síntomas y tiene una evolución crónica que puede afectar el corazón o el sistema digestivo, pudiendo causar muerte repentina. La mayoría de las personas desconocen su situación de infección debido a la ausencia de signos y síntomas clínicos. Afecta principalmente a poblaciones pobres con viviendas precarias en comunidades rurales y periurbanas, y está estrechamente relacionada con condiciones sociales, económicas y culturales deficitarias.
En Bolivia, hace más de 24 años se desarrolla la vigilancia y el control integral de la enfermedad de chagas. El Gobierno nacional, mediante el Componente Chagas del Ministerio de Salud y Deportes, en su labor de preservar la salud y la calidad de vida de la población boliviana, promueve la prevención, atención y tratamiento universal, gratuito e integrado en 556 establecimientos de redes de servicios de salud del país, en el marco de la Política de Salud Familiar Comunitaria Intercultural (SAFCI).