La Paz - 24 de Febrero de 2015| Unidad de Comunicación
El yodo previene el cretinismo y coadyuva al desarrollo físico y neurológico en niños y niñas.
El consumo regular de sal yodada equivalente a 5 gramos por día (una cucharilla) aporta la cantidad de yodo necesario para prevenir el bocio, el cretinismo, disminuir el riesgo de aborto y coadyuvar al desarrollo físico y neurológico en niñas y niños, según un informe presentado por la Unidad de Alimentación y Nutrición del Ministerio de Salud.
Con la finalidad de prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles, como la hipertensión arterial, diabetes, obesidad, sobrepeso y algunos tipos de cánceres y osteoporosis, el Ministerio de Salud elaboró las Guías alimentarias para la población boliviana, y en la publicación 342 de la gestión 2014, la Unidad de Alemtación y Nutrición recomienda el uso de la sal yodada en las comidas sin exageración, "el yodo contenido en la sal yodada es importante tanto para el crecimiento y desarrollo intelectual, prevención del bocio y cretinismo, sin embargo se debe controlar su consumo", de acuerdo con el informe.
El mismo destaca que la hipertensión arterial, al ser una enfermedad crónica relacionada con la alimentación, no solo tiene como factor condicionante el consumo exagerado de sal (sodio), sino también el consumo de grasas saturadas, grasas trans, hábitos inadecuados, sedentarismo, consumo de tabaco y alcohol, entre otros.
De acuerdo con datos proporcionados por esa misma Unidad, en 1981 Bolivia era uno de los países con mayor prevalencia de bocio y cretinismo en las Américas, 6 de cada 10 bolivianos tenía bocio y 1 de cada 100 tenía cretinismo. En esa misma década, el Ministerio en alianza con Agencias de Cooperación, priorizan la yodación de la sal logrando que el país sea declarado en 1996 "libre de los desórdenes por deficiencia de Yodo". Desde ese entonces, la estrategia principal para prevenir este tipo de deficiencia, es la yodación de la sal.
A pesar de ello, aún en 35 municipios de los departamentos de La Paz, Chuquisaca, Potosí, Cochabamba y Oruro, persisten los riesgos en la población de padecer desórdenes por deficiencia de Yodo, principalmente en niñas, niños y mujeres. "Bolivia al ser un país mediterráneo y de acuerdo con recomendaciones internacionales, requiere continuar con la estrategia de fortificación de la sal con yodo a fin de prevenir los desórdenes por deficiencia de este mineral en la población boliviana, problema de salud pública que seguirá siendo prioridad del Ministerio de Salud", destaca el informe.