La Paz, 30 de julio de 2024 (UC/MSyD).- Después de cuatro horas de operación, la pequeña Camila de 12 años, nacida en Santa Cruz de la Sierra tuvo una segunda oportunidad de vida, gracias a la intervención del Sistema Único de Salud, porque fue operada de una malformación arteriovenosa occipital de lado derecho de la cabeza. Camila es una de los 60 pacientes que por mes ingresan a neurocirugía en el Hospital de Clínicas y del Niño (La Paz) que salvan su vida gracias al SUS.
Con la ayuda de una enfermera, Camila realiza movimientos leves en la Unidad de Terapia Intensiva (piso 3 del Hospital del Niño), su madre Sonia Guerrero de 43 años (ayudante en un restaurante) la acompañó todo el proceso desde el primer día que la menor padeció dolores de cabeza, relatando su odisea.
“Ella nació con una mal formación en las venas y recién se manifestó ahora 12 años después, todo comenzó desde un dolor de cabeza que no le pasaba, de repente se desmayó y la llevamos al centro de salud. Pasaron días, sólo dormía y dormía, fuimos al Hospital Japonés (Santa Cruz) donde le realizaron una tomografía encontrando un coágulo de sangre en su cabeza. El médico nos dijo que necesitaba urgente una cirugía que costaba de 10.000 a 12.000 dólares, nosotros no tenemos esa cantidad de dinero”, relató doña Sonia, con la mirada hacia las sondas.
Al enterarse sobre el caso, la trabajadora social asistió a la familia e inició con la documentación respectiva para adscribir a la menor al Sistema Único de Salud, en tan solo minutos iniciaron con el proceso de afiliación, previa presentación del carnet de identidad.
Como los minutos eran importantes, los especialistas determinaron trasladar a la paciente a la ciudad de La Paz, siendo derivada en primer lugar al Hospital de Clínicas y después al Hospital del Niño.
Una vez en la urbe paceña, el médico neurocirujano, Igor Gonzalo Toco, y un equipo de especialistas recibió a Camila con diagnóstico de malformación arteriovenosa occipital de lado derecho, de forma inmediata procedieron a la toma de exámenes en el Centro de Micro Neurocirugía Vascular a base de cráneo, determinando prepararla para cirugía y realizar la recepción total de la mal formación; siendo un éxito la operación.
“Este es un realce del SUS porque Camila accedió a una atención total (…) la cirugía de malformación arteriovenosa es costosa, en el área privada arriba a 20.000 o 30.000 dólares. Nosotros evaluando el caso, hemos visto que la paciente podía ser candidata a terapia de microcirugía, la cual, fue un éxito, este procedimiento en la parte privada cuesta entre 10.000 a 15.000 dólares, costos que gracias al Sistema Único de Salud fue cubierto totalmente con muy buenos resultados”, explicó Toco.
Esperada recuperación
Actualmente, Camila se recupera lentamente en el Hospital del Niño con la asistencia de enfermeras y la revisión periódica del doctor Igor, quién resalta la importante colaboración del SUS en beneficio de las familias primordialmente de escasos recursos.
“Se debe popularizar los beneficios del SUS porque su cobertura es buena, los casos complejos se resuelven. Soy jefe de neurocirugía en el Hospital de Clínicas y más o menos operamos de 60 a 70 pacientes por mes. Tenemos los equipos, especialistas y la preparación”, remarcó el especialista.
