La Paz, 16 de diciembre de 2024 (UC/MSyD).- El Ministerio de Salud y Deportes, a través del proyecto de cooperación triangular “TecLab” —desarrollado con Argentina y Alemania—, ha fortalecido sus capacidades tecnológicas para la producción local de herramientas diagnósticas, lo que permitirá a Bolivia responder de manera efectiva a al menos seis enfermedades prioritarias mediante la elaboración de reactivos propios y el desarrollo de metodologías científicas y de campo. Esto representa un avance significativo hacia la independencia tecnológica en salud y el fortalecimiento de la respuesta ante los desafíos epidemiológicos del país.
“Lo más importante que nos deja este proyecto son tres resultados de gran impacto: Primero, es la primera vez que, a partir de un proyecto triangular con Argentina y Alemania, Bolivia es capaz de desarrollar sus propios reactivos para hacer diagnósticos de patologías de importancia epidemiológica. Segundo, el desarrollo metodológico y científico logrado por nuestros equipos, no solo laboratoriales, sino también de campo, quienes elaboran las trampas y analizan los mosquitos, ha permitido crear metodologías para diagnosticar de manera fácil, eficiente y a bajo costo. Y tercero, se ha impulsado de manera audaz la elaboración de artículos científicos”, explicó la viceministra de Gestión del Sistema Nacional de Salud, Mariana Ramírez.
Desde el inicio del proyecto en 2022, se lograron los siguientes resultados: Se implementó con éxito la técnica de determinación de anticuerpos neutralizante (PRNT) contra los arbovirus circulantes en Bolivia como el dengue y la fiebre amarilla, mejorando las capacidades diagnósticas en estas enfermedades en muestras de sangre.
Se desarrollaron técnicas genotípicas y fenotípicas para identificar mecanismos de resistencia antimicrobiana, y se actualizó la información del Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (CENETROP) en el programa WHONET, un sistema de información y análisis diseñado por la OMS para la gestión y análisis de datos de vigilancia microbiológica.
Se logró reducir el gasto en reactivos comerciales gracias a la producción local y la transferencia de inmunorreactivos. Esto incluye los primeros lotes propios para el diagnóstico de Chagas, la incorporación de la técnica ISAGA (Immunosorbent Agglutination Assay, por sus siglas en inglés) para detectar toxoplasmosis congénita, y herramientas para el diagnóstico de Zika y Chikungunya.
Se realizaron tres estudios en municipios de Tarija, donde se identificaron flebótomos (mosquito) relevantes para la transmisión de leishmaniasis cutánea y visceral. Estas investigaciones, realizadas en zonas fronterizas con Argentina, contaron con la participación activa de autoridades y técnicos locales, reforzando la vigilancia entomológica en el sur de Bolivia.
"Desde el área de epidemiología, nos sentimos complacidos por el enfoque en patologías que siguen siendo prevalentes en nuestro país, como el caso de Chagas. La formulación, verificación y desarrollo de reactivos para pruebas de diagnóstico rápido es un paso crucial, ya que nos permitirá avanzar hacia la soberanía tecnológica, un objetivo prioritario del Gobierno y del Estado. También es importante destacar el trabajo realizado en torno a la leishmaniasis, una enfermedad que sigue afectando áreas cercanas a la frontera con Argentina y que continúa siendo motivo de preocupación", señaló Max Enriquez, viceministro de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional.
En respuesta a las necesidades identificadas en el fortalecimiento del sistema de salud pública, el CENETROP diseñó, gestionó y puso en marcha el proyecto "Transferencia de Tecnologías para el Desarrollo de Productos para la Salud Pública en Bolivia", en el marco de la Cooperación Triangular TecLab. Este proyecto incluyó la planificación y ejecución de pasantías técnicas en prestigiosas instituciones de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) "Dr. Carlos Malbrán" en Argentina.
Dichas pasantías fueron seguidas de réplicas estratégicas y supervisiones realizadas por expertos internacionales, garantizando una transferencia tecnológica efectiva. Además, el personal técnico recibió capacitación especializada, lo que permitió no solo implementar nuevas tecnologías, sino también consolidar su papel como referente nacional en el desarrollo de capacidades diagnósticas y científicas para la vigilancia epidemiológica en Bolivia.
